La innovación es uno de los pilares fundamentales de la industria. En los últimos años ha permitido la reinvención del modelo productivo y ha tenido un impacto en el modo de vida de todas las sociedades.
En ese sentido, se ha producido un auge de la inversión de grandes empresas en startups, buscando tecnologías y nuevos modelos de negocio que les permitan enfrentar los retos que se presentarán en el futuro.
El sector de las energéticas no es una excepción y también se suma al apoyo del emprendimiento y a la innovación abierta. Precisamente este fue el enfoque de la mesa redonda que tuvo lugar durante la tarde de ayer en la cuarta jornada de Alhambra Venture 2020.
Los invitados a este coloquio fueron Elena de Benavides, fundadora de siete startups, inversora en diez y actual líder de innovación abierta y emprendimiento en el Grupo Red Eléctrica; Emilio Martínez Gavira, gerente de innovación abierta y corporate venturing en Enagas y Domingo Ausero, líder de innovación abierta y Scouting en Naturgy.
Como viene siendo habitual, Helena Díez presentó a los ponentes y dio paso a la moderadora de la charla, Elena de Benavides, que comenzó agradeciendo y dando la enhorabuena a la organización del evento. «Habéis sido capaces de sacar adelante Alhambra Venture 2020 a pesar de las duras circunstancias que nos toca vivir».
«En mi opinión, la celebración de esta mesa redonda tiene mucho sentido, ya que en los últimos años ha habido mucha inversión de empresas energéticas en startups tecnológicas con el objetivo de que nos sirvan de palanca de cambio para la transformación del sector. Vivimos en un periodo de transformación tecnológica fortísima, rápida y muy profunda», afirmó.
Dos revoluciones
La líder de innovación abierta del Grupo Red Eléctrica lanzó la pregunta: «¿Cómo veis vosotros este cambio?». Seguidamente dio la palabra a Emilio Martínez: «Nos enfrentamos a dos grandes revoluciones, somos agentes clave en la transición energética hacia un mundo descarbonizado, pero además también somos importantes en la revolución emprendedora. Nuestro sector es de átomos, de hierros, muy de hardware y, sin embargo, aunque la disrupción puede ser más lenta, va a llegar», declaró.
«Somos los principales interesados, tenemos la obligación de dar los pasos adecuados para convertir nuestro mundo en un lugar descarbonizado», concluyó Martínez.
«Los cambios vienen para quedarse, tenemos que aprender mucho de otros sectores como el financiero que lleva años o décadas trabajando con emprendedores. Esto va de asumir riesgos y dar un paso adelante sabiendo que la estadística está en nuestra contra. Tienes que convencer a tu compañía de que de cada diez startups invertidas, cinco fracasarán. Esto va de equivocarse ahora y de equivocarse barato», añadió Domingo Ausero a lo dicho por su compañero.
Otra de las claves del coloquio la dio De Benavides con una frase muy oportuna para explicar la situación actual: «La innovación surge en el caldo de cultivo de la incertidumbre. No podemos vivir mirando nuestro ombligo, hay que mirar fuera y centrarnos en la innovación abierta».
«Toda la razón, está claro que hay que innovar, la cuestión es quién innova y cómo se innova», respondió Emilio Martínez.
«Ojalá pronto no hagamos falta y la innovación sea algo intrínseco de cada empresa», afirmó de Benavides cerrando la mesa.