El centro de innovación social La Noria apoya el proyecto AlgaQua como buena práctica de emprendimiento social nacida en Málaga, una iniciativa basada en la producción sostenible de distintos organismos acuáticos, como peces y algas, y diversas plantas, de manera conjunta, para su uso principalmente alimenticio, y otras posibles aplicaciones como cosmética o farmacéutica.
El proyecto dio sus primeros pasos en La Noria a partir de la Asociación Sirona que trabaja en la sostenibilidad ambiental por medio del I+D+i y emprendió el proyecto de AlgaQua participando con ambas iniciativas en los cursos formativos y de mentorización de la Escuela de Impacto Social, continuando su camino junto a la Universidad de Málaga (UMA).
En los premios Spin-Off para la creación de nuevas empresas en el ámbito universitario de la UMA 2020, el proyecto AlgaQua fue uno de los premiados en el concurso recibiendo el premio de la Diputación de Málaga por su proyecto empresarial enfocado en la innovación y sostenibilidad dentro del sector productivo primario malagueño, han informado desde la institución provincial en un comunicado.
El equipo promotor de este proyecto está formado por jóvenes investigadores malagueños, algunos de ellos realizan sus tesis doctorales en la Universidad de Málaga en el área de la biotecnología, economía circular y bioinformática.
En este marco, la vicepresidenta cuarta y diputada de Innovación social de la Diputación de Málaga, Natacha Rivas, ha visitado este sábado el prototipo del proyecto AlgaQua ubicado en las instalaciones del Ibyda (Instituto de Biotecnoogía y Desarrollo Azul) de la UMA, donde ponen a punto su sistema de producción sostenible de peces y vegetales.
Rivas ha destacado «la importancia de poner en valor la innovación y sostenibilidad en el sector primario, así como sus aplicaciones agroindustriales en la provincia. Desde La Noria buscamos que la provincia se ‘inunde’ de emprendimiento social, ese emprendimiento aplicable a cualquier sector que además de generar beneficios económicos también tiene un impacto social».
«Es necesario promover nuevas alternativas innovadoras que favorezcan el bienestar de la sociedad, aún más ahora teniendo en cuenta el escenario actual. Este nuevo método de producción favorece la creación de empleo y la economía circular, por lo que es una acción para la lucha contra el cambio climático y el despoblamiento rural», ha declarado Rivas.
AlgaQua emplea sistemas de producción basados en lo que se conoce como Acuicultura Multitrófica Integrada, que consiste en cultivar distintas especies, de forma que los desechos de una son aprovechadas por otras, por ejemplo, el agua proveniente de la cría de peces que es rica en nutrientes puede ser aprovechada para crecer vegetales.
Esta iniciativa, en lugar de usar fertilizantes químicos, emplea agua proveniente de la cría de peces, que es rica en nutrientes, así se aprovechan estos desechos (que si no serían eliminados) y se devuelve el agua filtrada o limpia a los peces. De esta forma se consigue recircular constantemente el agua, reduciendo su consumo hasta en un 70-80 por ciento con respecto a métodos de producción tradicionales, consiguiendo producir proteína animal y vegetales/algas en el mismo sistema.
En los últimos años, las algas están adquiriendo un gran interés tanto en Europa como en oriente, para uso alimentario humano y para los sectores de alimentación animal, cosmética y agricultura.
El instituto transdisciplinar que acoge el proyecto (Ibyda), está dirigido por el Catedrático del Departamento de Ecología y Geología, Félix López-Figueroa, y formado por 21 grupos de investigación del área de ciencias, tecnología y ciencias sociales. Entre los 90 investigadores hay una amplia experiencia en acuicultura, fisiología y biotecnología de algas, así como en el cultivo y fisiología de peces.
