El mayor evento de emprendedores del sur de España, Alhambra Venturo, celebra desde este martes su novena edición en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada. Un evento organizado por IDEAL que ofreció esta misma mañana su primera ponencia, ‘Wallbox: Del cero al Nasdaq’, que estuvo dirigida por Jose María Tarrago, socio y consejero de Wallbox. .
Wallbox es una startup que inició su andadura en un almacén de Barcelona en el año 2015. La idea, tal y como contó Tarrago, tuvo que ver con cómo se cargan los coches eléctricos. Buscaban ofrecer cargadores de coches que fueran bonitos, simples, pequeños y, sobre todo, inteligentes. Un pequeño aparato revolucionario que ofreciera una experiencia y relación única para los usuarios. Desde los inicios Tarrago estuvo presente en Wallbox, por lo que pudo contar en Alhambra Venture cómo ha sido la evolución de la empresa durante sus 7 años de vida.
«El crecimiento esperado con los coches eléctricos siempre es inferior al real, incluso en plena pandemia del coronavirus», aseguró Tarrago, algo que queda claro conociendo las cifras actuales de Wallbox, con presencia en más de 19 países y establecida como un referente en el sector. Tanto que, pese a sus humildes inicios, ya no se puede decir que sean pequeños, sino todo lo contrario. «Tenemos presencia en Norteamérica, que este año inauguramos planta de producción en Texas. Pero también en todos los países importantes de Europa y en China».
De cara al futuro, Tarrago explicó que «Wallbox quiere ser el partner de la gestión y eficiencia energética de particulares y empresas». Algo que se marcan como objetivo para lograr un futuro más verde siempre a través de la energía renovable. Porque no son una empresa de carga, sino que se consideran como unos especialistas en la gestión energética.
En cuanto a su clave para el éxito, aseguró que todo tuvo que ver desde el principio con la ambición y la tecnología. El consejero de Wallbox detalló como en los inicios de la empresa los inversores externos jugaron un papel fundamental. Y, a partir de ahí, el crecimiento no encontró ningún freno. «En ese momento intentaban comprar la empresa, pero decidimos hacer un SPAC y salir a la bolsa de Nueva York», añadió Tarrago, que finalizó la ponencia de Wallbox asegurando que «es muy importante que el emprendedor aprenda a profesionalizar la empresa para alcanzar sus objetivos».