Las pequeñas empresas españolas afrontan los últimos meses de 2022, año en el que esperaban recuperar el negocio perdido durante los cursos anteriores, con la incertidumbre propia del entorno macroeconómico actual. En este contexto, confían en la digitalización como la principal palanca para superar con éxito el final de año, como demuestra el estudio ‘La Pyme española en 2022: retos y aspiraciones digitales’ desarrollado por BeeDIGITAL.
El informe apunta que los pequeños negocios creen firmemente en la digitalización, están totalmente convencidos que este paso es, en estos momentos, obligatorio. En este sentido, el 48% estima un crecimiento de su número de clientes, situándose la digitalización como uno de los principales motores de desarrollo.
El haber iniciado este proceso o estar en el comienzo de esta puede ayudarles a crecer en número de clientes y como consecuencia a incrementar su facturación durante este año.
“Los beneficios de la digitalización se han hecho visibles para la mayoría de los negocios. Observamos que empresas que seguían un modelo completamente ajeno a lo digital se han atrevido con el e-commerce, con las redes sociales, con tener una página web, con estar en Google Maps o con utilizar soluciones tecnológicas para la gestión de su negocio, por ejemplo”, explica Javier Castro, CEO de BeeDIGITAL.
El impulso digital es el motivo principal que sustenta cualquier atisbo de optimismo de los pequeños negocios en la actualidad. “Las empresas que han llevado a cabo su proceso de digitalización y han implementado herramientas tecnológicas en su negocio en los últimos años están en mejor disposición de capear estas situaciones inciertas y mantener su nivel de competitividad en el mercado”, prosigue Castro.
El nuevo escenario económico global también afecta a las necesidades y preocupaciones de las pequeñas empresas. Los negocios manifiestan la importancia de buscar vías para aumentar su volumen de ventas (63%), alcanzar nuevos clientes (56%) y optimizar sus procesos para ser más eficientes (45%).
Sobre la digitalización, aunque la mayoría son conscientes de su beneficio, muchos encuentran barreras para su implementación. Al 34% de las Pymes le preocupa el no disponer del conocimiento suficiente para dominar estas herramientas y al 32% le inquieta la elevada inversión que esta pueda requerir.
El aumento de la competencia de grandes empresas (33%) completa el top tres de sus principales preocupaciones. En este punto, el apoyarse en un proveedor de soluciones digitales adaptadas a los pequeños negocios puede facilitar el proceso.
A este respecto, Castro señala que “el pequeño negocio es consciente de que la digitalización puede ayudarle a impulsar sus ingresos y a ser más rentable. Sin embargo, no siempre encuentra las condiciones necesarias para ello. La falta de tiempo o de conocimientos es una barrera a la digitalización de muchas pequeñas empresas de nuestro país”.