La sede de EIT Food para el Sur de Europa, ubicada en Bizkaia, seleccionará a una treintena de startups europeas, que recibirán durante varios meses «un apoyo intenso según sus necesidades». Para ello, se ha lanzado una nueva convocatoria de sus programas EIT Fan y Seedbed, a los que se podrá presentar candidatura hasta el 26 de marzo.
Según han explicado sus responsables, EIT Food, «la mayor comunidad europea de innovación en el sector agroalimentario», apoya startups a través de distintos programas según el estado de maduración de los proyectos.
Así, cuenta con las iniciativas Seedbed, EIT Food Accelerator Network (FAN) y RisingFoodStars. A través de estos programas, EIT Food apoyó en el último año a un total de 464 startups, que «consiguieron levantar una inversión de 407 millones de euros gracias a la colaboración de 168 socios». Las empresas impulsadas lanzaron al mercado 15 productos o servicios innovadores, en función de los datos que ha aportado.
En 2023 ya se han lanzado las convocatorias de dos de esos programas: la incubadora Seedbed y la aceleradora EIT FAN. Ambos buscan «proyectos punteros a los que ayudar». La inscripción está abierta hasta el 26 de marzo en ambos casos.
El año pasado se recibieron más de 350 candidaturas en toda Europa en estos programas con carácter paneuropeo, ejecutados a través de ‘hubs’ en «las ciudades más potentes en el sector agroalimentario del continente».
En concreto, la sede de EIT Food en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia lidera estas actividades para el sur de Europa y está enmarcada dentro de la estrategia de emprendimiento alimentario del Gobierno Vasco y la Diputación de Bizkaia, que participan en los dos proyectos.
La aceleradora EIT Food Accelerator Network se dirige a startups e investigadores con producto en mercado o a punto de hacerlo para acelerar su validación y su llegada al mercado a través de grandes corporaciones de la industria socios del programa. Este año se centrará en cinco áreas concretas y cada una de ellas se trabajará en una ciudad europea distinta.
En concreto, el ‘hub’ vizcaíno estará enfocado en atraer proyectos centrados en el reto de alcanzar emisiones positivas de carbono en agricultura, «un objetivo ambicioso y con un alto impacto y recorrido para el futuro», han destacado desde EIT Food. Las startups tendrán la oportunidad de colaborar con empresas y centros de investigación para validar sus tecnologías y «testearlas con grandes empresas» del sector.
Los otros ‘hubs’ europeos se dedicarán a las proteínas alternativas (Helsinki), los nuevos ingredientes y procesos (París), acelerar la revolución tecnológica en la agricultura (Munich) y a la alimentación como medicina (Haifa). Entre todas las candidaturas que se presenten a la convocatoria se seleccionará a un grupo de 60, de las que una quincena trabajarán con la sede de Bizkaia.
Durante cuatro meses, las seleccionadas obtendrán acompañamiento profesional por parte de expertos, tendrán «una relación referenciada» con clientes e inversores y adquirirán habilidades para crecer en el mercado. Las mejores recibirán financiación para validar su tecnología a través de un fondo de impacto y de EIT Food.
INCUBADORA
La incubadora Seedbed, por su parte, se dirige a emprendedores que desarrollan productos o servicios en sus etapas iniciales. Durante seis meses participan en un programa intensivo cuyo fin es convertir sus proyectos con base tecnológica en empresas «viables y con futuro».
EIT Food ofrece a los candidatos la posibilidad de evaluar sus innovaciones con expertos y comprobar su potencial comercial. Además, los seleccionados recibirán un apoyo de 7.000 euros y más de 10.000 euros para quienes accedan a la fase final. Al final del programa, los emprendedores presentan su proyecto y tienen la oportunidad de obtener financiación para validar sus proyectos en el mercado y con clientes potenciales.
Los proyectos se repartirán en tres misiones y la de Bizkaia se centrará en la nutrición saludable y, en concreto, en aumentar la disponibilidad de productos alimenticios con perfil nutricional mejorado, aumentar la disponibilidad de productos alimenticios con niveles reducidos de sal, azúcar, grasas trans o grasas saturadas, impulsar que haya más consumidores que utilizan tecnología, productos o servicios innovadores que ayudan a cambiar o personalizar su dieta de acuerdo con «pautas dietéticas nacionales relevantes».
En el resto de Europa se acogerán proyectos relacionados con la reducción de emisiones de CO2 en el sector y los que impulsen el sistema alimentario, junto con la seguridad, transparencia, resiliencia y digitalización de las cadenas de suministro.
De una primera selección, saldrán 60 emprendedores y luego se reducirán a 40, que comenzarán el proceso en un encuentro en Bilbao en julio. A partir de ahí pasarán cuatro meses de trabajo y formación hasta el final del programa en noviembre, tras lo que los mejores proyectos accederán a la selección final. La sede de Bilbao tendrá bajo su tutela a una docena de emprendedores combinando formación online y presencial.