Emprendedores empresariales ubicados en algunos de los 16 municipios de Andalucía de Transición Justa ya pueden solicitar las ayudas convocadas por el Instituto para la Transición Justa (ITJ), Organismo Autónomo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para desarrollar proyectos alternativos generadores de empleo en territorios afectados por la transición energética, cuyo objetivo es localizar nichos de actividad alternativos tras el cierre de las explotaciones de carbón, centrales térmicas y nucleares.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado esta convocatoria, dotada de 40 millones de euro de fondos propios del ITJ y que permanecerá abierta durante dos meses. Las ayudas se otorgarán en cuatro anualidades hasta 2026, de manera que en 2023 se distribuirán seis millones, nueve en 2024, 12,5 millones en 2025 y otra cifra similar para el ejercicio 2026, según ha recogido la Delegación del Gobierno en Andalucía en un comunicado.
El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha animado a los emprendedores andaluces a informarse y a solicitar dichas ayudas, «ya que pueden suponer encontrar un hueco en un mercado que hasta ahora no se había abierto por la existencia de otras actividades en la zona».
Ha recordado que en Andalucía 16 son los municipios que se pueden beneficiar, pertenecientes a los tres Convenios de Transición Justa de Carboneras, Los Barrios y Puente Nuevo-Valle del Guadiato. En concreto, son Carboneras (Almería); Bélmez, Los Blázquez, Espiel, Fuente Obejuna, La Granjuel, Obejo, Peñarroya-Pueblonuevo, Valsequillo, Villaharta, Villanueva del Rey, Villaviciosa de Córdoba, todos ellos dentro del Valle del Guadiato en Córdoba, así como Algeciras, La Línea de la Concepción, Los Barrios y San Roque, en Cádiz.
La finalidad de las ayudas es promover la localización de proyectos de inversión empresarial en las zonas afectadas por el cierre de explotaciones de carbón, de centrales térmicas de carbón y centrales nucleares, así como su entorno, con el fin último de generar actividades económicas alternativas en dichas zonas, con la consiguiente generación de nuevos puestos de trabajo y el mantenimiento de los ya existentes para incentivar el desarrollo de estas zonas, considerando su condición de regiones desfavorecidas.
Además, se prestará especial atención a los proyectos que contemplen emplear a los colectivos de trabajadores que han perdido su empleo debido a los cierres y a aquellos que ya plantean dificultades de empleabilidad en la actualidad (mujeres, mayores, jóvenes y personas con discapacidad).
Se consideran proyectos empresariales aquellos que requieren una inversión mínima de 100.000 euros y crean al menos tres puestos de trabajo. Por su parte, los pequeños proyectos de inversión deberán invertir un mínimo de 30.000 euros y comprometerse a mantener el empleo durante los tres años siguientes o crear al menos un puesto de trabajo para las nuevas iniciativas.
A estos 40 millones de euros el ITJ adiciona una partida 10 millones destinada a pequeños proyectos de inversión con idénticos objetivos.