El informe GEM Andalucía 2022-2023 sobre creación de empresas y fenómeno emprendedor señala que «comienza a superarse el efecto de la crisis de la covid-19», con una recuperación de la tasa de actividad emprendedora (TEA) de más de medio punto –hasta el 5,5 por ciento– después de «dos años en mínimos desde 2010», con un 4,9 por ciento.
Así se ha puesto de relieve este miércoles en Jaén en la presentación de este estudio, que por primera vez ha sido elaborado por el Observatorio del Ecosistema Emprendedor de Andalucía. El acto ha tenido lugar en la sede de la Fundación Fulgencio Meseguer, que colabora en este proyecto, y con el apoyo de la Cátedra Universitaria Fulgencio Meseguer de la UJA.
El acto ha supuesto un punto de encuentro para un centenar de personas entre empresarios, académicos y responsables institucionales de la toma de decisiones en el ámbito del fomento del emprendimiento. Además, ha servido para dar a conocer el citado Observatorio, según ha informado la Universidad jiennense.
Se trata de un colectivo integrado por casi 50 investigadores andaluces, enfocados en materias relacionadas con el fenómeno emprendedor, su desarrollo, transferencia, innovación e investigación, según ha explicado los catedráticos José Ruiz, de la UCA, y María Jesús Hernández, de la UJA.
A pesar de que su creación es reciente, sus miembros cuentan con «una larga trayectoria relacionada con la investigación, la docencia, la transferencia y la gestión aplicada» en este ámbito. El observatorio ha fijado su sede en Jaén, en el edificio 1,2,3 Emprende de la Fundación Fulgencio Meseguer.
Con respecto al informe GEM Andalucía 2022-2023, ha sido presentado por el catedrático de la Universidad de Sevilla Francisco Liñán, responsable de coordinar la dirección técnica de su elaboración.
Pone de manifiesto que «comienza a superarse el efecto de la crisis de la covid-19, con una recuperación de la tasa de actividad emprendedora de más de medio punto (hasta el 5,5 por ciento), después de dos años en mínimos desde 2010 (4,9 por ciento)».
«Además, sigue aumentando el nivel de emprendimiento potencial (intención firme de emprender) hasta el 10,4 por ciento, lo que podría apuntar a nuevos aumentos de la actividad emprendedora (TEA) en los siguientes años», ha explicado.
BRECHA DE GÉNERO
Esa recuperación de la tasa de emprendimiento ha sido más intensa en los hombres (TEA hombres sube del 4,9 al 5,9 por ciento), aunque también ha crecido en las mujeres (TEA mujeres sube del 4,8 al 5,2 por ciento). Por tanto, en 2022 se observa un aumento de la brecha de emprendimiento que casi se había cerrado en 2021.
No obstante, la participación femenina crece en todas las etapas (+0,6 por ciento en emprendimiento potencial, +0,4 por ciento en TEA y +0,1 por ciento en empresas consolidadas). En concreto, en el emprendimiento potencial, la brecha se ha reducido a la mitad, pasando de -2,2 puntos en 2021 a -1,1 puntos en 2022.
Por otro lado, la actividad emprendedora es más intensa en personas relativamente jóvenes y con alto nivel de formación. El emprendimiento potencial es el más joven (el 47 por ciento tiene menos de 35 años y el 79 por ciento tiene menos de 45). La TEA se concentra en el colectivo de 25 a 44 años (63 por ciento).
En cambio, las personas al frente de empresas consolidadas tienen una mayor edad (el 66 por ciento tiene 45 o más años). Las personas con formación universitaria (grado, máster o doctorado) presentan los niveles más altos de emprendimiento potencial (14,5 por ciento) y de actividad emprendedora TEA (10,1 por ciento). En cambio, son las personas con FP superior las que presentan mayor tasa de empresas consolidadas (11,1 por ciento).
MÁS AMBICIÓN
Las empresas recientes creadas en Andalucía (TEA) se muestran más ambiciosas en 2022 respecto de 2021. Esto se pone de manifiesto en diversos aspectos. Con relación al tamaño, el 63,1 por ciento tiene al menos un empleado y un 14,1 por ciento tiene más de cinco.
Estos porcentajes son superiores a los correspondientes para España (58 por ciento y once por ciento, respectivamente). Las empresas que esperan tener más de cinco empleados al cabo de cinco años representan el 18 por ciento (el 15 por ciento en España).
En 2022, aumentan las empresas recientes que introducen innovaciones en sus productos representan el 33,8 por ciento (22,3 por ciento en 2021). El aumento es menor en las que introducen innovaciones en sus procesos de producción, el 30,8 por ciento (29,7 por ciento en 2021). En cuanto a su orientación internacional, el 27,1 por ciento de las empresas recientes (TEA) exporta en alguna medida, una tasa similar a la media española (27 por ciento).
«En resumen, después del enorme impacto que la covid-19 ha tenido sobre la actividad emprendedora en todo el mundo, las cifras de 2022 confirman la tendencia a la recuperación en los niveles de emprendimiento. Así, aunque aún no se ha alcanzado el nivel que existía en 2019, Andalucía solo se encuentra a tres décimas de conseguirlo, mientras que España está aún más cerca», ha apuntado.
