Javier Ulecia de Bullnet Capital dirige unas palabras alentadoras a los emprendedores en la mesa redonda sobre startups tecnológicas
La inversión en startups tecnológicas ofrece una oportunidad única para participar en la creación y crecimiento de empresas innovadoras con alto potencial de rentabilidad. Y de ello se ha hablado en la mesa redonda sobre la importancia de invertir en tecnología. Donde han participado Sonia Fernández de Kibo Ventures, Jaime Gil-Delgado de Swanlab, Javier Ulecia de Bullnet Capital y Juan Manuel Barrionuevo de Copernion. Todos ellos bajo la moderación de Beatriz Egea, Consejera de Sherry Ventures y Pangram Capital Partners. «La tecnología nos hace la vida más fácil», ha sido una de las frases que han destacado los ponentes en esta intervención.
Javier, ha recordado el buen momento en el que se encuentran ya que «la calidad de los proyectos ha mejorado infinitamente y hay más casos de éxito», palabras muy alentadoras para todos los emprendedores a los que les falta «ese último empujoncito».
Actualmente, los inversores buscan startups con grandes ideas y equipos que den lo mejor de sí, apostando a que estas empresas logren en el futuro un crecimiento exponencial. Pero hay que utilizar la cabeza, «invertir con tranquilidad es mejor que invertir con velocidad», frase muy importante en la que ha hecho especial énfasis Juan Manuel.
Y hay que destacar uno de los pilares fundamentales de toda empresa, la rentabilidad, de esto ha hablado Sonia, «tenemos que pensar cómo van a llegar las compañías a ser rentables», aclara.
En esta misma línea, ha enfatizado Jaime que las empresas se fundan con la idea clara de ser rentables.
Del mismo modo hay que destacar que los mercados por su parte se han convertido «mucho más exigentes» en la capacidad de financiar los negocios, expone en su intervención.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan en este tipo de startups es dar el paso a emprender en tecnología, cuando según Juan Manuel, es una buena oportunidad. El miedo al fracaso siempre está pero «si las compañías son buenas, no tiene por qué haber problemas», explica.