Cuando InsectBiotech fue reconocida como la mejor start-up de Impacto en Alhambra Venture 2024, la empresa apenas comenzaba a dar forma a su operación e I+D, aunque la visión estaba clara: transformar residuos agrícolas en soluciones sostenibles mediante la cría de larvas de la mosca soldado negra. Un año después, ese reconocimiento ha catalizado una etapa decisiva de validación, alianzas estratégicas y expansión.
Desde nuestra base en Andalucía, la región con mayor producción de residuo agrícola, particularmente de la molturación de la aceituna, hemos avanzado con paso firme en nuestra misión. Buscamos la circularidad plena, valorizando subproductos y residuos, transformándolos en tres productos clave: proteína de insecto para el sector porcino, avícola, piscicultura y mascotas, el excremento de la larva como bioestimulante de suelos, y la grasa de la larva (aceite) como ingrediente para el biodiesel. Todo ello con un bajísimo impacto ambiental.
Gracias a una colaboración activa con la Universidad de Granada, en 2025 hemos superado los 400 ensayos para optimizar la conversión de residuos y subproductos en estos productos de alto valor y comenzado las pruebas de campo. Nuestro bioestimulante de suelo, ResiliGrow, rico en quitina, ya se está probando en viñedos europeos, y cultivos hortofrutícolas en Huelva.
Este progreso ha sido clave para asegurar compromisos con clientes en sectores como el alimento para mascotas, la agricultura ecológica y el biodiésel. Además, cerramos una primera ronda de inversión de 1.5 millones de euros, que nos permite continuar el I+D a través de nuestros centros, y poner en marcha – en breve- nuestra primera planta comercial. Esta instalación validará nuestro modelo productivo y comercial.
InsectBiotech ha pasado de ser una start-up prometedora a consolidarse como un actor estratégico en la biotecnología aplicada a residuos. Hoy regresamos a Alhambra Venture no solo con un stand, sino con resultados, clientes, apoyo gubernamental, una hoja de ruta clara y un equipo preparado para escalar. Y esto es solo el principio.
