Banco Santander ha revelado su incursión en el mundo de las startups al anunciar el lanzamiento de un fondo de venture debt con una dotación inicial de 100 millones de euros en colaboración con Inveready. Asier González, responsable de Banca de Empresas de Banco Santander, explicó en una entrevista con elEconomista.es que esta iniciativa busca complementar la oferta del banco en los primeros momentos de compañías tecnológicas en rápido crecimiento.
Aunque el fondo se inicia con 100 millones de euros, González reveló que existe la posibilidad de ampliarlo en el futuro, pero la estrategia se ajusta a las necesidades actuales del mercado de empresas tecnológicas en España, evitando crear un vehículo de inversión demasiado grande. Además, Banco Santander se enfoca en encontrar empresas con un componente tecnológico que puedan escalar rápidamente, sin restringirse a sectores específicos.
En cuanto al período de inversión, González indicó que, aunque se ha establecido un plazo máximo de cinco años, la idea es acortarlo a menos de cuatro años. El banco busca empresas que estén relativamente cerca de ser financieramente viables y estén preparadas para un crecimiento acelerado.
A pesar de que aún están recaudando el resto de la financiación, con el banco aportando 67 millones de euros y el resto proviniendo de antiguos socios de fondos de Inveready, ya tienen opciones de inversión en el pipeline. Se han identificado oportunidades en sectores como software, SAP, movilidad y traveltech, con el objetivo de cerrar entre cuatro y cinco operaciones antes de que termine el ejercicio.
Esta iniciativa representa un paso importante para Banco Santander en su compromiso con el ecosistema emprendedor. Como entidad financiera, el fondo de venture debt completa la cadena de servicios, lo que les permite apoyar proyectos de emprendimiento desde sus primeras etapas. González destacó que, hasta ahora, los bancos no estaban acostumbrados a prestar a startups debido a su alto riesgo y rápido crecimiento exponencial, pero identificaron una oportunidad en el venture debt debido al talento excepcional en las compañías emergentes.