La pandemia ha cambiado los sistemas de organización del trabajo y la forma en que los equipos interactúan entre sí. Las empresas se han visto obligadas a adoptar modelos de trabajo flexibles, teletrabajo o trabajo en remoto, incluso las más conservadoras.
Con el fin del periodo vacacional y más del 70% de la población vacunada en España (y otros países de la UE), todo parece apuntar que el momento de tomar la decisión ha llegado. Las empresas deben elegir cuál será el modelo de trabajo que desarrollarán en los próximos años, a priori, tienen tres alternativas: teletrabajo 100%, híbrido o completamente presencial. “Septiembre será crucial para determinar el modelo de trabajo que se impone tras la pandemia”, afirma Gonzalo Torres, director general de Talent Garden en España y Francia.
Ya existen diferentes estudios que comienzan a poner luz sobre el asunto, y es que según el nuevo informe COTS realizado a partir de 25.000 encuestas publicado por el grupo de investigación POWAH de la Universidad Autónoma de Cataluña y el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS-CCOO), el teletrabajo se desploma. Este modelo ha descendido prácticamente a la mitad en comparación con el de 2020, hasta situarse en un 17,2%.
Así pues, la presencialidad es un hecho, pero, ¿volverán los trabajadores a las oficinas tradicionales? “En septiembre las empresas querrán recuperar la presencialidad, pero no las oficinas tradicionales, muchas apostarán por el coworking y los ecosistemas de innovación. De hecho, en Talent Garden Madrid, un 35% de nuestros miembros vienen de la oficina tradicional. Los empleados están pidiendo modelos de trabajo híbridos. Esto, unido a que la captación de talento es cada vez más complicada, hará que las empresas tengan que descentralizar su actividad para captar talento en diferentes puntos”, destaca Torres.
“Ahora prima la flexibilidad, la posibilidad de llegar e irse en meses sin costes o fianzas más que alquilar espacios a largo plazo. Somos facilitadores de este nuevo sistema y a la vez actores claves en la definición del nuevo modelo de trabajo, donde no solo es clave la flexibilidad, sino también el cómo los trabajadores colaboran con los miembros de su propia empresa y con otros actores del ecosistema”.
Un 65-70% de los miembros de Talent Garden trabajan en el campus de forma regular
“La tendencia ascendente de accesos regulares en nuestros campus se ha mantenido en los últimos meses. A día de hoy, podemos decir que en torno a un 65-70% de los miembros de nuestros coworking en toda Europa vienen de forma regular a trabajar a Talent Garden. En los campus de Madrid y Barcelona, destaca la presencia de un modelo de empresa que apuesta por la presencialidad, más a menudo son las empresas de ingeniería (Wallbox, Axel Springer, agencias de marketing, empresas unipersonales… En definitiva, compañías que podrían permitirse el teletrabajo, y sin embargo, deciden mantener las conexiones y el networking que ofrece el campus”. Además, según Talent Garden, en estos próximos meses, a partir de septiembre, se producirá una gran reactivación de los cursos presenciales y eventos que dejaron de celebrarse a raíz de la pandemia.
Adiós a los coworkings, hola a los ecosistemas de innovación
“Un coworking no tiene por qué ser innovador. La innovación es algo que rompe con lo tradicional. En un ecosistema de innovación como Talent Garden, contamos con actores muy diferentes que construyen la innovación: emprendedores, freelancers, startups, inversores, corporaciones, medios… contamos con muchas piezas del puzzle que hacen posible la innovación y el crecimiento de todos los actores de forma orgánica y natural”, explica el director general de Talent Garden. La pandemia ha cambiado los sistemas de organización del trabajo y la forma en que los equipos interactúan entre sí. Las empresas se han visto obligadas a adoptar modelos de trabajo flexibles, teletrabajo o trabajo en remoto, incluso las más conservadoras. Talent Garden ya era promotor de esos modelos de trabajo, aún cuando no estaban consolidados, y con la pandemia el panorama ha cambiado de forma radical. Ahora somos precisamente facilitadores de este nuevo sistema y a la vez actores clave en la definición de los modelos de trabajo del futuro, donde no solo es esencial la flexibilidad, sino también el cómo los trabajadores colaboran con profesionales de su propia empresa y con otros miembros del ecosistema.