Entre los ‘sex gadgets’ de la que es la mayor feria de tecnología del mundo, CES, se encuentra uno español, nada más y nada menos que uno de los participantes de la edición 2019 de Alhambra Venture. Se trata de MyHixel, un masturbador contra la eyaculación precoz creado por Patricia López, una joven sevillana de 36 años.
La startup lleva ya tres rondas de financiación. En las dos primeras se apoyó en familiares, amigos y conocidos. Tras la última, MyHixel está valorada en dos millones de euros. Su presencia en el CES de Las Vegas les sirve como gran plataforma de lanzamiento. Y es que han recibido la bendición de la FDA, el órgano que supervisa la comercialización de productos alimenticios y medicamentos para empezar a venderlo en Estados Unidos como producto sanitario.
«Hemos firmado con un gran distribuidor para empezar en la costa este del país. En esta primera fase lo haremos en clínicas de urología«, cuenta López. Los planes apuntan a Canadá y a Europa, donde han encontrado un socio para la zona central del continente y esperan tener en breve esa misma homologación como producto médico. Aunque todavía no distribuyen a gran escala, ya han vendido más de un millar a 240 euros.
El aparato en sí puede pasar desapercibido. «Yo lo he tenido puesto en el salón de casa y allí ha venido gente de todo tipo y nadie se ha dado cuenta. Parece hasta un jarrón». MyHixel se compone de dos patas. Por una parte, el ‘hardware’, y por otra, la aplicación. El masturbador cuenta con dos elementos que se unen por un cierre magnético. Por una parte, la réplica de la vagina. Para lograr el máximo realismo posible han tenido ‘beta tester’ de todo tipo. «Desde sexólogos y urólogos hasta ‘hombres matrones», explica. La otra pieza es la base, que cuenta con una resistencia para calentar a 36,5 grados el interior del accesorio, que también cuenta con función vibratoria.
«Se trata de recrear el acto sexual de la manera más fiel posible y por eso hay que igualar la temperatura corporal». En la aplicación, después de rellenar un formulario (han fusionado los dos test de referencia que utilizan los profesionales a la hora de tratar la eyaculación precoz), el usuario accede a una serie de pruebas organizadas por niveles. Cada una de ellas cuenta con su vídeo tutorial correspondiente. Se cronometra el tiempo que tarda en alcanzar el clímax y en el siguiente nivel tiene que superarse. «Todo depende de lo que puedas entrenar. Hay gente que lo termina en ocho semanas y hay gente que termina en 12″.