Una startup malagueña ha creado RIMUD, un videojuego para que los niños mejoren sus conocimientos en matemáticas y lectura de forma divertida. Se trata de una aplicación educativa para que los menores de entre 3 y 12 años puedan reforzar y avanzar en estas dos materias jugando desde casa.
Su desarrolladora, Katedral Studios, ha decidido lanzar gratuitamente este videojuego durante el mes de junio para facilitar que padres y profesores dispongan de una herramienta de enseñanza digital para que los niños puedan seguir su aprendizaje.
RIMUD, seleccionado por el Programa Minerva de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía y Vodafone, cuenta con dos versiones diferenciadas: una para los padres y otra para profesores y logopedas.Esta app permite a los docentes asignar tareas a los alumnos para que las hagan en clase o en casa y obtener datos de las mismas para poder evaluarlos. Por otro lado, los padres pueden acceder a contenido educativo para que sus hijos aprendan de forma divertida en un entorno seguro y sin publicidad.
El objetivo de este videojuego es “que los niños aprendan por igual y que los docentes tengan herramientas digitales para la enseñanza”, según explica Javier Lozano, CEO y socio fundador de Katedral Studios, la empresa malagueña que desarrolla este videojuego.
Esta solución es además, el primer videojuego educativo basado en matemáticas ABN, una metodología que nació en la provincia de Cádiz y se usa en más de 800 colegios de toda la península y Latinoamérica por ser un método que mejora la capacidad de cálculo en los niños por encima del método tradicional. Su éxito se debe a ser un algoritmo abierto, con lo que cada niño llega al resultado de la forma más fácil para él.
En cuanto a la lectura, hay actividades tanto del método global de lectura, como el método silábico. La app RIMUD permite elegir los padres y docentes las actividades que mejor se adapten al método de cada niño.
SÍNDROME DE DOWN O AUTISMO
Esta app, concebida como un videojuego educativo, ofrece además la posibilidad de seleccionar perfiles específicos para trabajar el aprendizaje de alumnos con Síndrome de Down o Autismo.
Los logopedas pueden con RIMUD complementar el trabajo manipulativo que realizan con estos niños con necesidades de aprendizaje especiales con un videojuego educativo, con las ventajas que conlleva el uso de juegos para el aprendizaje.
“Lo que nos llevó a crear RIMUD fue que a mi hijo Guille, que tiene Síndrome de Down, le motivaba mucho más hacer las actividades en la tablet o el móvil que en papel y se concentraba más, llevándolos al mundo de los serious games o juegos serios los niños estarán jugando, lo cual es muy necesario para su desarrollo, pero también estarán aprendiendo”, añade Lozano.