En un contexto internacional marcado por la necesidad de reforzar la autonomía tecnológica y la seguridad estratégica, la startup española FAS (Fast, Autonomous & Security) llega a Alhambra Venture con una propuesta de alto valor: el diseño, desarrollo y fabricación de sistemas aéreos no tripulados (UAS) adaptados a misiones críticas en defensa y seguridad.
FAS nace con una visión clara: reducir la dependencia de terceros países en tecnología clave. Actualmente, España importa más del 90 % de sus drones, lo que supone una vulnerabilidad operativa y logística. Para revertir esa tendencia, FAS ofrece soluciones 100 % desarrolladas y producidas en territorio nacional, con arquitectura modular, cifrado AES-256 y capacidad de adaptación a los requerimientos específicos de cada cliente institucional o corporativo.
La empresa, respaldada por Grupo Paintec y la experiencia técnica de Gridflight, ha diseñado una línea de productos que abarca desde el PL 500 —una plataforma táctica de largo alcance, con 200 km de autonomía y propulsión híbrida— hasta modelos más ligeros y versátiles como Mako y Longrix, pensados para operaciones dinámicas, vigilancia o mapeo en entornos complejos.
Además de su enfoque en hardware, FAS ofrece servicios de integración tecnológica, soporte técnico y participación en proyectos de I+D+i junto a universidades y entidades públicas. El modelo de negocio combina un enfoque B2G (hacia instituciones de defensa y seguridad) con B2B en sectores como logística crítica o protección civil.
En los últimos meses, la compañía ha logrado hitos clave como la validación operativa del dron PL 500 en pruebas con la Armada Española, su presentación en FEINDEF 2025, y la invitación a participar en los ejercicios OTAN REPMUS en Portugal, uno de los escenarios internacionales más relevantes para la evaluación de nuevas tecnologías de defensa.
La participación en Alhambra Venture supone para FAS una oportunidad estratégica para atraer inversión, tejer nuevas alianzas industriales y consolidar su posicionamiento como actor emergente en la industria aeronáutica táctica europea.
Porque en el nuevo escenario global, disponer de tecnología desarrollada y controlada a nivel nacional, ya no es una opción, sino una prioridad.
