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Firmafy democratiza la firma electrónica avanzada en las pymes sin certificado digital

Emprendedores granadinos desarrollan Firmafy, un software que permite la firma electrónica para que las pymes puedan validar documentos desde su móvil sin certificado digital, con garantías y seguridad.

La digitalización de las pymes sigue avanzando y cada vez hacen mayor uso de herramientas que facilitar su actividad. Fruto de esta adopción de nuevas tecnologías, y de las necesidades de su negocio, nace Firmafy.

Se trata de un software de firma electrónica creado por una startup granadina que permite firmar documentos desde el dispositivo móvil sin necesidad de utilizar certificados digitales y con todas las garantías jurídicas y total seguridad.

Un sistema fácil de utilizar, sin complicaciones técnicas, ya que para firmar documentos tan solo será necesario tener descargado el software, abrir el documento y firmarlo con el dedo. De esta forma, y como explica Fran Cortés, CEO de Firmafy, las pymes pueden validar documentos de forma rápida y sencilla, permitiendo varios firmantes, ahorrando tiempo y costes y con todas las garantías legales y de seguridad.

“La gente desconoce que existe una alternativa mucho más fácil de utilizar que el certificado digital: la firma electrónica avanzada, que es el sistema que utilizamos en Firmafy. Un sistema que cumple la normativa europea eIDAS y de protección de datos; y es tan sencillo como abrir un enlace y comenzar a firmar”, explica el responsable de la compañía.

Para facilitar al máximo el uso de esta firma electrónica avanzada, Firmafy está desarrollando una aplicación móvil que estará disponible para iOS y Android y que se podrá descargar de forma gratuita para que cualquier persona pueda firmar todo tipo de documentos fácilmente desde su móvil.

Firma electrónica con garantías

Aunque la propuesta de Firmafy busca facilitar la vida a todas las pymes simplificando la forma en la que acceden, firman y entregan documentos, hay una serie de sectores que son los que más van a beneficiarse como las aseguradoras, el sector inmobiliario y los departamentos de Recursos Humanos.

Se trata de un paso adelante en el uso de la firma electrónica ante la confusión que existe y la mala praxis que hacen algunos usuarios a la hora de firmar documentos por falta de conocimientos. También por falsas creencias como “pensar que copiar una imagen de firma y pegarla en un documento nos sirve como si se hubiese firmado de forma manuscrita, lo que carece de validez legal. Otro error habitual es ceder el certificado digital a un tercero para que realice gestiones, lo que hace perder el control sobre el uso que pueda hacer”, explica Cortés.

Para evitar estas situaciones, la propuesta de Firmafy hace accesible de forma sencilla para el usuario el uso de la firma electrónica avanzada, un sistema de acreditación de la identidad online regulado por la Unión Europea, que permite vincular al firmante de forma única. Utiliza los datos de esa persona y los asocia a los datos firmados en un documento, desde un dispositivo de gran confianza, impidiendo cualquier alteración posterior.

Por eso, su solución permite universalizar el uso de la firma electrónica avanzada para que cualquier empresa, independientemente de su tamaño y presupuesto, pueda digitalizar sus procesos para ser más eficiente y sostenible.

Todo ello con las garantías legales que requieren este tipo de documentos ya que, como explica Cortés, “es fundamental que el sistema de firma utilizado garantice la identidad del firmante y que ese documento no ha sido alterado en el tiempo. En Firmafy, por ejemplo, recogemos 5 tipos de evidencias que dan total garantía y legalidad a las firmas realizadas”.

Una propuesta diferente desarrollada en Granada por una startup acelerada por el programa Minerva, la iniciativa de emprendimiento tecnológico de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, así como con el apoyo de Vodafone. En sus tres años de vida, Firmafy ya cuenta con más de 5.000 usuarios y grandes clientes como Acción contra el hambre, Benetton o la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

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